Análisis de CV Vs Vacantes


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¿Qué son el Job Fit Score y Skill Gap Analysis?
El Job Fit Score es un indicador que mide qué tan compatible eres con una vacante. Se expresa normalmente como un puntaje del 1 al 100 y una barra de temperatura, donde un número más alto y un color más caliente significa que tu perfil encaja mejor con lo que busca la empresa. Para calcularlo, se toman en cuenta factores como si has trabajado en el mismo sector, si dominas las herramientas o habilidades técnicas mencionadas en la vacante y si tu experiencia laboral se alinea con las responsabilidades del puesto. Por ejemplo, si la vacante pide experiencia en SEO, campañas de Google Ads y marketing digital, y tú tienes todo eso en tu CV, obtendrías un puntaje alto. En cambio, si tus habilidades y trayectoria están en otro campo, el puntaje sería bajo.
El Skill Gap Analysis, por su parte, es un análisis que compara lo que una vacante requiere con lo que tú sabes hacer. Su objetivo es identificar brechas: es decir, aquellas habilidades, herramientas o conocimientos que te hacen falta para cubrir el puesto. Este análisis es útil para entender en qué deberías capacitarte si deseas mejorar tu compatibilidad con ciertos roles. Por ejemplo, si la vacante menciona herramientas como Power BI y SQL, y tu CV no las menciona, esas se marcarían como brechas. No se trata de descalificarte, sino de ofrecerte un mapa claro sobre lo que podrías aprender o reforzar.
Descargo de responsabilidad
Aun cuando el cálculo del Job Fit Score y la identificación de Skill Gaps se basa en ingeniería de prompts sofisticada, sistemas avanzados de extracción, limpieza y clasificación de datos, complementados con una curación humana exhaustiva, los resultados generados por la inteligencia artificial pueden presentar inexactitudes u omisiones. Si detecta algún error o discrepancia, le invitamos a señalarlo para realizar los ajustes necesarios y mejorar la precisión del análisis.
¿Qué es exactamente un ATS?
Un ATS es un software utilizado por empresas para gestionar el proceso de contratación. Su función principal es recibir, filtrar, clasificar y almacenar currículums que se envían en respuesta a una oferta de empleo.
¿Qué implica una revisión ATS?
Cuando un CV es enviado a través de un portal de empleo o sitio web corporativo, el ATS:
Escanea el contenido del CV (texto plano, sin formato complejo).
Identifica palabras clave relevantes, como habilidades, certificaciones, nombres de herramientas, o títulos de puestos relacionados con la vacante.
Evalúa la compatibilidad del perfil mediante algoritmos de coincidencia (similarity score).
Clasifica o descarta el CV dependiendo del grado de ajuste con la vacante.
¿Por qué es importante?
Porque muchos CVs nunca son leídos por un humano. Si el ATS no encuentra lo que busca, el reclutador nunca verá ese perfil.
Optimizar un CV para ATS es crucial para aumentar las probabilidades de avanzar al siguiente filtro.


¿Qué son las habilidades blandas y duras?
Las habilidades duras son capacidades técnicas que una persona adquiere a través de la educación formal, la capacitación práctica o la experiencia en un campo específico. Son medibles y comprobables, por lo que suelen evaluarse mediante exámenes, certificaciones, portafolios o pruebas técnicas. Por ejemplo, saber programar en un lenguaje específico como Python, dominar herramientas como Excel o Power BI, conocer procesos contables o hablar un idioma extranjero son habilidades duras. Estas competencias suelen estar directamente relacionadas con la ejecución técnica de una tarea y varían de acuerdo con la industria o el puesto.
En cambio, las habilidades blandas son cualidades personales e interpersonales que determinan cómo una persona se relaciona, se comunica y trabaja con los demás. No están vinculadas a conocimientos técnicos, sino a aspectos como la empatía, la capacidad de adaptación, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico o la habilidad para resolver conflictos. Estas habilidades se desarrollan a lo largo del tiempo mediante la experiencia, la reflexión personal y la interacción social. A diferencia de las habilidades duras, no siempre se pueden medir con precisión, pero son fundamentales para el trabajo en equipo, el liderazgo y la construcción de relaciones saludables en entornos laborales.
Ambos tipos de habilidades son complementarios. Las duras permiten ejecutar tareas específicas con eficiencia, mientras que las blandas facilitan la colaboración, el manejo del estrés y la toma de decisiones. Hoy en día, muchas empresas valoran tanto la capacidad técnica como la actitud y la forma en que una persona se integra en un equipo. Un candidato puede ser técnicamente brillante, pero sin habilidades blandas podría tener dificultades para liderar, adaptarse o comunicarse eficazmente. Por ello, el desarrollo profesional equilibrado implica cultivar ambas dimensiones.